A ti que me lees,
Antes de nada me gustaría desearos a todos que en este 2017 los milagros os acompañen en vuestro día a día. ❤
Ya hemos empezado la 3ª edición del Taller de los Milagros y he empezado a grabar ya el Taller de las Relaciones que lanzaré probablemente en febrero.
A partir de febrero tengo en mente (es una idea que me ronda la cabeza) crear mi propia escuela on-line de manera que los talleres estarán disponibles todo el tiempo. Ahora ya sabéis que los convoco en una fecha determinada pero la idea es que siempre estén disponibles de manera que puedas empezarlos cuando lo sientas. Os iré dando más información en los próximos días. La idea es empezar con el Taller de los Milagros que ya hemos lanzado varias veces y ha gustado mucho, y luego con los otros talleres que están en el horno. 😉
De momento la 1ª edición del Taller de los Relaciones será en una fecha concreta, en febrero, que os comunicaré cuando lo sepa con exactitud. Y la 1ª edición del Taller de la Abundancia en principio será para marzo. ¡Vamos a ver!
Si estás interesado en alguno sólo tienes que cumplimentar el formulario que aparece en su página correspondiente (que verás el final de esta entrada) con tus datos y de está forma te mantendré informada de los avances y las fechas disponibles.
¡Me gusta mucho como está quedando el Taller de las Relaciones! 🙂 ❤
Hoy quiero compartir con vosotros una meditación que surgió el otro día cuando la tristeza vino a visitarme. Si has leído mi biografía ya sabrás que la tristeza es una de mis emociones subyacentes. Desde muy pequeña he sentido esa tristeza profunda que estaba como en el trasfondo de toda situación. Esa tristeza unida al desánimo me han acompañado buena parte de mi vida y fueron el motor de mi búsqueda espiritual. Aprender a escucharla ha sido parte de mi camino y aunque mi mirada sobre ella ha cambiado mucho desde que descubrí Un Curso de Milagros y empecé a estudiarlo, de vez en cuando hace acto de presencia y se deja sentir.
He grabado la meditación para que pueda ayudaros como meditación guiada si en tu caso la tristeza también viene a visitarte. Puedes ver el audio al final del texto de la meditación.
Aunque lo he hecho con la tristeza lo puedes llevar a cabo con cualquier emoción que brote como ira, enfado, miedo, desamparo, inseguridad, ansiedad, etc.
Deja que esa emoción te lleve de nuevo a ti mismo, al espacio de paz y quietud que se encuentra detrás de cada una de ellas. Utilízala como una forma de regresar a ti mismo.
¡Que la disfrutes! ❤
Cuando la tristeza venga a visitarte no le des la espalda.
Cuando el desánimo anide en tu corazón no le dejes sólo.
Cierra los ojos y lleva tu atención allí donde ella habita.
Dale espacio y permite que se mueva a través de ti.
Acógela en tus brazos como lo harías con un bebé que llora.
Y lenta, y suavemente, recuerdale que estás con ella.
Ya estoy aquí, ya estoy aquí, ya estoy aquí…
Entonces deja que a tu mente venga algún recuerdo, alguna memoria de dolor relacionada con la primera vez que experimentaste esa misma emoción.
No trates de buscar ese recuerdo, deja simplemente que brote y salga a la superficie.
Puede que se trate de un recuerdo de hace mucho tiempo.
Puede que ni siquiera recordases que estaba ahí.
Sigue repitiendo en silencio: «ya estoy aquí, ya estoy aquí, ya estoy aquí..» para tranquilizar a esa parte de ti que está queriendo mostrarse y salir a la luz.
Hazlo hasta que el recuerdo o la memoria escondida salga a la superficie.
No la fuerces a salir pero dale el espacio de seguridad para que se muestre.
No te preocupes si ningún recuerdo surge. En ocasiones esa parte negada de nosotros mismos necesita confianza para dejarse ver.
Ten paciencia con ella.
Ha sido rechazada tantas veces por ti, y durante tanto tiempo, que ganarse su confianza es todo lo que necesitas hacer ahora.
Sigue repitiendo en silencio y tranquilamente: «ya estoy aquí, ya estoy aquí, ya estoy aquí…» como se lo recordarías a alguien que se siente solo y abandonado. Repítelo de forma amorosa y bondadosa.
«Ya estoy aquí.
Puedes confiar en mí y mostrarte.
No te haré daño.
Sólo quiero ayudarte.
Sólo quiero acompañarte.
Sólo quiero comprenderte.
Sólo quiero amarte.»
Sigue repitiendo en silencio la frase, «ya estoy aquí», como un mantra bondadoso y maternal.
Sé esa presencia amorosa que acoge todo lo que surge sin juzgarlo o rechazarlo.
Conviértete en el espacio de confianza que da permiso para que todo se exprese a través de él.
Puedes preguntarle a esa parte de ti: «¿Qué necesitas de mí para sentirte bien?» Y escucha su respuesta que puede venir en forma de susurro o alto y claro.
Quizá sólo precise tu atención y cariño para sentirse amada.
Presta atención a lo que necesita de ti en este instante para sentirse atendida y escuchada.
Prométele que nunca la dejarás de lado y que siempre acudirás a tu llamada.
Recuerdale que está a salvo y protegida en todo momento.
Sigue preguntando: «¿Hay algo más que necesites de mí para sentirte bien?»
Y escucha…
Luego continúa preguntando en silencio: «¿Estás preparada para mostrarte?»
Si la respuesta es no, puedes preguntarle: «¿Hay algo más que pueda hacer que te ayude a tener la confianza que necesitas para mostrarte?»
Respeta sus respuestas tanto si son afirmativas como negativas.
No trates de forzar una respuesta afirmativa. No lo hagas difícil al querer terminar antes de tiempo. Ten paciencia…
Si el recuerdo todavía no ha brotado en tu conciencia no te preocupes. En ocasiones se precisa de más de una visita para que las capas de negación que hemos ido acumulando vayan desapareciendo y al igual que un ascensor que estaba en el sótano, ese recuerdo vaya subiendo a la superficie.
Vuelve a preguntar si hay algo más que necesite y luego despídete de ella recordándole que no está sola, que tú sigues con ella.
Si el recuerdo brota en tu conciencia déjalo que salga a la superficie. Habitualmente cuando sale lo hace acompañado del dolor emocional que estaba ahí atascado.
Abraza a esa parte de ti con fuerza y sigue recordándole: «ya estoy aquí, estás a salvo, yo estoy contigo» mientras la emoción brota y ese tapón emocional se va liberando y deja espacio para la paz.
Observa como a medida que esa parte tuya se va relajando el espacio que antes ocupaba la tristeza ha dado paso a una profundidad, a un silencio.
Deja que las alas de la paz abracen a esa parte de ti herida y se funda contigo en un abrazo amoroso.
Deja que la luz de tu conciencia disuelva hasta la última gota de dolor.
Dale las gracias a esa parte de ti por mostrarse y permitirte que el amor vuelva a brillar donde antes sólo había dolor. Por ayudarte a recordar el amor que eres.
Luego, lentamente, vete abriendo los ojos poco a poco.
Descansa unos minutos en ese espacio redescubierto, en ese manto de quietud que te acompaña en todo momento.
Gracias porque cuando te curas todos lo hacemos contigo.
Que la quietud del Cielo envuelva hoy tu corazón.
Un abrazo enorme,
Puedes escuchar la meditación en este enlace:
Ir a descargar
RETO DE LOS 90 DÍAS: INSPIRACIÓN DIARIA PARA EL PERDÓN, LA PAZ Y LOS MILAGROS (INSCRIPCIONES ABIERTAS). (Haz clic en la imagen para acceder a la información)

PRÓXIMAS FECHAS TALLERES ON-LINE (A DISTANCIA) A TRAVÉS DE LA ESCUELA DE LOS MILAGROS:
TALLER: 25 DÍAS PARA LOS MILAGROS. UNA TRAVESÍA DEL MIEDO AL AMOR. (INSCRIPCIONES ABIERTAS. EL TALLER EMPIEZA EL PRIMER JUEVES DE CADA MES)
(haz click en la imagen para ir a la información)
TALLER: 25 DÍAS PARA LOS MILAGROS EN LAS RELACIONES. APRENDER A AMAR Y SER AMADO. (INSCRIPCIONES ABIERTAS. EL TALLER EMPIEZA EL SEGUNDO JUEVES DE CADA MES)
(haz click en la imagen para ir a la información)
TALLER: 25 DÍAS PARA LOS MILAGROS EN LA VERDADERA ABUNDANCIA. DE LA MENTE MILLONARIA A LA MENTE MILAGROSA. (PRÓXIMAMENTE)
(haz click en la imagen para ir a la información)


¿ME AYUDAS A MANTENER ESTE ESPACIO?
Si algo de lo que has leído te ha ayudado, y/o inspirado, y sientes contribuir a que este espacio siga existiendo puedes hacer un donativo en este enlace. Gracias por adelantado, tu generosidad sirve para que pueda seguir escribiendo y compartiendo de forma gratuita. ❤
5,00 €