Esto no es real

Nadie puede despetar de un sueño que no sabe que está soñando. UCDM

Seguimos avanzando por la senda de la paz y los milagros, y hoy le toca el turno a los milagros.

¿Qué es un milagro según el curso?

Un cambio de percepción del miedo al amor.

¿Qué significa esto?

Para poder entenderlo antes tenemos que comprender que entiende el curso por percepción.

Lo que nosotros llamamos ver, el curso lo denomina percibir. La diferencia es que nosotros pensamos que vemos a través de los ojos, de los sentidos, y el curso nos recuerda que los ojos no ven. Es la mente la que percibe y le dicta a los ojos que sólo reflejan aquello que la mente ha elegido contemplar.

Así que cuando hablamos de percepción, hablamos de la mente, nunca hablamos del cuerpo.

El curso dice: «percepción es significado«, por lo tanto la percepción es contenido.

Y solo hay dos contenidos, miedo o amor. Y sólo uno de ellos es real.

Así que o bien estoy percibiendo miedo, o bien estoy percibiendo amor. No hay más.

El miedo puede tomar muchas formas como ataque, sufrimiento, dolor, desesperación, enfermedad, impotencia, frustración, carencia, pero en todas ellas la raíz es miedo.

Incluso algunas que consideramos amor, como el amor especial, la empatía según el mundo, o la generosidad mal entendida tienen como raíz el miedo. Son miedo.

Si te veo, te percibo, como alguien al que tengo que salvar, no importa lo caritativo que esto pueda parecer a los ojos del mundo, lo que estaré percibiendo es miedo porque en el fondo si percibo sufrimiento en ti, o dolor, tiene que ser porque creo en el sufrimiento, creo en el dolor, y creo por tanto que eres un cuerpo que puede sufrir o experimentar dolor. No creo que seas mente, espíritu inmortal. Creo que eres una víctima inocente de las circunstancias, y en consecuencia creo que yo también soy una víctima inocente de las mías porque mi percepción determina mi experiencia.

Te estoy de esta forma privando de tu poder, como mente, de elegir que es lo que deseas sea verdad para ti y me estoy privando a mi mismo de ese mismo poder.

El poder de elegir percibir miedo, o percibir amor.

Dice el curso: percibo aquello que deseo.

Así que si percibo carencia, sufrimiento, eso es lo que deseo. Deseo la separación, el sistema de pensamiento del miedo. Deseo seguir percibiéndome como alguien impotente, alguien que se encuentra a merced de lo que sucede, una víctima inocente de un mundo que parece dictarle como sentir.

Así que primero elijo en mi mente mi objetivo: separación o unidad, culpa o inocencia, impotencia o invulnerabilidad, debilidad o fortaleza, miedo o amor, y luego filtro lo que sucede a través de ese prisma condicionado por mi deseo.

Luego todo lo que percibo responde a mi deseo, a una decisión que esconde un propósito oculto que es negar mi santidad, negar el amor, porque en presencia del Amor no hay especialismo, no hay diferencias, no hay más o menos, ni mejor o peor, sólo hay unidad.

Hitler y Jesús están al mismo nivel. 😉

Observa tu resistencia a esta idea que no es más que el deseo de seguir albergando diferencias y estás sólo pueden observarse al nivel del cuerpo, del sueño.

Invertir en diferencias es invertir en el sueño de separación y no desearías invertir en este «banco de la separación» si en el fondo no esperases recibir dividendos. Esos dividendos son el especialismo, ser especial, diferente. Esos dividendos son tu identidad personal e individual.

A nivel de la mente tanto Hitler como Jesús son iguales porque comparten la misma mente: el mismo ego y el mismo espíritu, y la capacidad de elegir entre ambos.

La capacidad de elegir entre un sueño de dolor, muerte y sufrimiento, o un sueño de liberación, paz y milagros.

De elegir entre la crucifixión o la resurrección de la mente.

Todos portamos un Hitler interno interesado en cambiar el mundo, purificarlo y apoyar las diferencias y la superioridad. Es el que se regocija cuando ve la culpa en el otro al que puede señalar ahora con el dedo y atacar justificadamente.

Todos portamos un Jesús interno interesado en cambiar la mente, purificarla y dejar de percibir diferencias. Es el que se regocija cuando ve la inocencia en el otro recordando que ningún ataque está justificado.

Cuando percibimos a través de nuestro Hitler interno, lo que percibimos apoya nuestro deseo de diferencias. Juzgo y ataco en función de esas diferencias que he hecho reales en mi mente. Ahora puedo sentirme superior a ti, puedo decirte que es lo que tendrías que hacer, como solucionar tu problema tal como yo lo veo.

Pero…

Al elegir la dualidad, no puedo evitar que en determinados momentos o situaciones me sienta inferior a otros. Así que estaré pivotando entre ambas caras de la misma moneda, en ocasiones saldrá cara, pero en otras ocasiones no podré evitar que salga cruz.

Ese es el juego de la dualidad.

Cuando percibo a través de mi Jesús interno, lo que percibo apoya mi deseo de no percibir diferencias, mi deseo de Unidad. Observo mis juicios y ataques, como veíamos en una de las última entradas, sin juicio. Observo mi deseo de ser superior, de tener razón, de separarme de ti negándote el amor (y negándome el amor en consecuencia) sin juzgarme.

Me doy cuenta de que tanto el placer como el dolor son las dos caras de la misma moneda.

El valor no está en la cara o en la cruz, el valor está en la moneda, en la unidad.

Dice el curso: «el milagro observa la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es falso«.

El milagro observa la devastación, el sistema de pensamiento del miedo, y le recuerda a la mente que se equivocó, que lo que ve es falso.

Hay dos películas donde esto se ve de forma muy clara.

Una de las películas es «Divergente«. En esta película el mundo está dividido en varias facciones. El ego quiere poner orden en el caos como forma de mantener el control. En esta película esto se ve a través de las diferentes facciones que marcan quien eres y cual es tu función. El ego quiere clasificarte y meterte en un cajón porque para el ego las diferencias son reales, y la separación es seguridad.

Tris, la protagonista, pertenece a un pequeño grupo denominado Divergentes. No encajan en ninguna categoría y por lo tanto representan una amenaza para el sistema de pensamiento del ego porque no se pueden controlar.

Hay una parte de la instrucción que implica enfrentar sus miedos. Según las diferentes facciones la forma de enfrentarlos es diferente. En el caso de Tris, la forma de escapar del miedo es recordando: «Esto no es real«. Así consigue superar las pruebas de forma más rápida de lo habitual, porque el milagro, como nos recuerda el curso, acorta el tiempo, hasta que este ya no sea necesario.

Hay una frase que me encanta, que le dice su instructor: «El miedo en tu caso no te bloquea, te despierta«. El miedo, en manos de nuestro maestro interno sirve al propósito de despertar porque te muestra donde estás depositando tu fe en una ilusión en lugar de la verdad.

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La otra película que vi recientemente en Netflix es: OtherLife.

No es una película comercial pero es muy interesante para observar como la única forma de escapar del sueño de dolor es reconociendo que eres el soñador del sueño. No eres una víctima porque este sueño responde a tu deseo de separación.

Ren, la protagonista, crea un programa de realidad virtual denominado OtherLife. Luego ella misma se ve encerrada dentro de ese mismo programa durante 365 días y sólo consigue salir cuando se da cuenta de que «es simplemente código«. Es una programación, no es real. Es una realidad virtual, un holograma. Es su propia programa, ella lo fabricó, ella es la soñadora de ese sueño donde parece estar confinada.

otherlife

El primer milagro es devolver la causa a la mente. No hay problemas fuera de la mente. Todo lo que se proyecta sobe la pantalla del mundo es el resultado de una decisión en la mente. La decisión de la mente de permanecer dormida soñando un sueño de separación.

Todo problema es un problema de percepción.

O bien me estoy percibiendo como una figura del sueño, o bien me estoy identificando como el soñador del sueño.

Así que todo se resume en recordar que estás soñando.

Ese es el milagro que pone fin al sueño de separación. 😉

remenber you are dreaming

Te dejo con el trailer de las dos películas de las que hablo en esta entrada. Espero que las disfrutes. 🙂

El trailer de OtherLife sólo lo que encontrado en inglés pero en Netflix está en castellano.

Que la quietud del Cielo envuelva hoy tu corazón.

Feliz día. ❤

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