Al comenzar el día
Una nueva Mirada
Ayer veíamos que todo nuestro sufrimiento viene motivado por la creencia en la separación (el pecado original) pero que esta nunca sucedió ya que nunca abandonamos nuestra Fuente.
Recordábamos que la Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad.
Al ser que compartimos y en el cual estamos unidos lo denominamos:
El Cristo.
Cristo es el Hijo de Dios tal como el lo creó.
Es la parte de nuestra mente que guarda el recuerdo del Hogar y nos guía de vuelta al Amor.
Es la única parte de nosotros que es real.
Es la luz que transforma la oscuridad ante cuya presencia esta no puede más que desaparecer.
Es el recuerdo de la Unidad y descansa en nuestra mente dispuesto a prestarnos su visión.
Cristo es el eslabón que te mantiene unido a Dios, y la garantía de que la separación no es más que una ilusión de desesperanza, pues toda esperanza morará por siempre en Él. UCDM
El curso hace una distinción entre percibir y ver.
Percibir es ver a través de los ojos del ego.
La visión es el regalo del Espíritu Santo.
Todo lo que veo a través de mis sentidos físicos lo percibo como algo externo a mí, eso es lo que mis sentidos me muestran. Veo un cuerpo, y veo cuerpos, veo todo un mundo separado lleno de objetos. De esta forma alimento la creencia del ego de que soy un ser separado de mis hermanos, de todos los aspectos de la creación, y de Dios.
A través del curso empezamos a recordar que todo lo que vemos como externo a nosotros es simplemente una proyección de nuestra mente.
Si utilizamos la metáfora del proyector de cine vemos que lo que se proyecta sobre la pantalla no está realmente ahí sino en el proyector. La película está en el proyector y por lo tanto todo cambio que queramos llevar a cabo en la película tendríamos que llevarlo a cabo allí donde esta se encuentra, en la mente. Intentar cambiar algo en la pantalla es como ponerte delante del espejo, observar tu imagen reflejada y si no te gusta querer que la imagen del espejo cambie. Pura locura. 🙂
Esa es la razón de que el otro día viésemos que resolver nuestros problemas cambiando nuestro comportamiento o queriendo que alguien cambie su comportamiento no tiene sentido ni lleva a buen puerto.
Lo que tiene que cambiar es la mente, porque es la mente la que está enferma.
El único cambio real es un cambio de maestro interno, un cambio de perspectiva del miedo al amor.
La verdadera visión no está en lo que perciben tus ojos.
Si esto fuese así los invidentes no tendrían la capacidad de ver realmente y les estaría negada la visión espiritual.
La facultad de ver se encuentra en nuestra mente.

En el curso del día
Hoy te voy a pedir que leas la lección 31:
Hay otra manera de ver el mundo.
Vamos a practicar esa idea tal y como se indica en dicha lección.
Especialmente en los momentos en que sientas alguna molestia o cuando alguna situación que te altere surja a lo largo del día, recuerda que:
hay otra manera de ver esta situación. Una manera más pacífica y bondadosa. Elijo esa visión en lugar de lo que estoy viendo en este instante.
Para acceder a esa visión quizás necesites sentarte en silencio unos minutos y cerrar los ojos.
Aquietarte y conectar con tu maestro interno.
Siempre podemos ver el mundo de otra manera, pero se precisa de entrenamiento para mantenernos alerta a nuestros pensamientos y emociones, ya que son un claro indicador de a que maestro estamos escuchando, y que sistema de pensamiento estamos eligiendo seguir.
El curso es un entrenamiento mental y precisa de voluntad y sobretodo práctica.
Es la práctica de lo que en él se indica lo que te llevará a la experiencia de la paz.

Al terminar el día
Dedica unos minutos a revisar tu día.
Cierra los ojos y escudriña tu mente en busca de pensamientos de temor, situaciones que provoquen ansiedad, personas o acontecimientos “ofensivos”, o cualquier otra cosa sobre la que estés abrigando pensamientos no amorosos.
A medida que cada uno de estos pensamientos surja en tu mente, obsérvalo relajadamente, repitiendo:
podría ver paz en lugar de esto. (lección 34)
Fíjate que la lección dice: “podría” lo que indica una vez más que es una elección.
La opción de la paz está disponible en todo momento, pero tienes que elegirla.
Tienes que tener la voluntad y el deseo sincero de ver algo diferente.
Luego deja que una situación o persona surja en tu mente.
Puede tratarse de alguna situación estresante o de una persona con la que mantienes algún conflicto.
Repite mentalmente:
Podría ver paz en esta situación en lugar de lo que ahora veo en ella.
Luego descansa en quietud unos minutos permitiendo que tu mente sea sanada y la visión de Cristo tome el lugar de tu percepción.
Cuando llevamos a cabo este tipo de ejercicios tenemos que tener claro que nosotros no somos lo que llevamos a cabo este cambio de percepción.
Imagínate que quieres cambiar de canal en la televisión, lo que haces es elegir en el mando a distancia aquel que quieres sintonizar y luego esperas.
Tú no cambias el canal, tú eliges lo que quieres ver.
Y sabes y confías en que el mando a distancia llevará a cabo ese cambio.
No desconfías de que se lleve a cabo, sabes que funciona.
En este caso es lo mismo, nuestro papel como “tomador de decisiones en la mente” es elegir lo que queremos ver, a que maestro queremos escuchar (miedo o amor; ego o Espíritu Santo) y luego ya está.
Lo siguiente es confiar en que nuestro maestro interno llevará a cabo el cambio para lo cual nosotros sólo necesitamos quitarnos de en medio.
Y eso lo hacemos al sentarnos en quietud y permitir de esta manera que nuestra mente sea elevada a la frecuencia de la paz.
Del mismo modo en que no te pelearías con el mando a distancia y confías en su buen hacer, confía en que tu maestro interno sabe lo que se hace, y ¡no te pelees con él!

Oración de la noche
“Padre, la visión de Cristo es el camino que me conduce a Ti, lo que El contempla restaura Tú recuerdo en mí. Y eso es lo que elijo contemplar hoy.” (lección 271)
Descansa en la quietud de que tus ruegos han sido escuchados y serán contestados.
Descansa en el Amor. ❤
¡Feliz día!

***Puedes acceder a las lecciones del libro de ejercicios de Un Curso de Milagros en este enlace:
RETO DE LOS 90 DÍAS: INSPIRACIÓN DIARIA PARA EL PERDÓN, LA PAZ Y LOS MILAGROS (INSCRIPCIONES ABIERTAS). (Haz clic en la imagen para acceder a la información)

PRÓXIMAS FECHAS TALLERES ON-LINE (A DISTANCIA) A TRAVÉS DE LA ESCUELA DE LOS MILAGROS:
TALLER: 25 DÍAS PARA LOS MILAGROS. UNA TRAVESÍA DEL MIEDO AL AMOR. (INSCRIPCIONES ABIERTAS. EL TALLER EMPIEZA EL PRIMER JUEVES DE CADA MES)
(haz click en la imagen para ir a la información)
TALLER: 25 DÍAS PARA LOS MILAGROS EN LAS RELACIONES. APRENDER A AMAR Y SER AMADO. (INSCRIPCIONES ABIERTAS. EL TALLER EMPIEZA EL SEGUNDO JUEVES DE CADA MES)
(haz click en la imagen para ir a la información)
TALLER: 25 DÍAS PARA LOS MILAGROS EN LA VERDADERA ABUNDANCIA. DE LA MENTE MILLONARIA A LA MENTE MILAGROSA. (PRÓXIMAMENTE)
(haz click en la imagen para ir a la información)


¿ME AYUDAS A MANTENER ESTE ESPACIO?
Si algo de lo que has leído te ha ayudado, y/o inspirado, y sientes contribuir a que este espacio siga existiendo puedes hacer un donativo en este enlace. Señala la cantidad que quieras donar, por defecto serán 5€ pero puedes donar multiplos de 5 simplemente eligiendo donde pone 1 otra opción como 2, 3, y así. Gracias por adelantado, tu generosidad sirve para que pueda seguir escribiendo y compartiendo de forma gratuita. Iciar ❤
5,00 €
2 comentarios en “Día 6: Una Nueva Mirada”