Día 20: El recuerdo del Hogar

Al comenzar el día

EL RECUERDO DEL HOGAR

Este mundo en el que pareces vivir no es tu hogar. Y en algún recodo de tu mente sabes esto es verdad. El recuerdo del hogar sigue rondándote, como si hubiera un lugar que te llamase a regresar, si bien no reconoces la voz, ni lo que esta te recuerda. (L-182.1.1-3)

Ayer vimos que no hay más Voluntad que la de Dios y que esta es perfecta felicidad.

Que todos estamos unidos en esa Única Voluntad y que cuando creemos en la separación, también creemos en que podemos tener intereses separados.

Ese es el error que necesita ser corregido, una y otra vez.

También hablábamos de esa “canción olvidada“, ese susurro que nos trae el recuerdo de nuestro hogar.

Durante mucho tiempo me consideré una extraña aquí. No sabía muy bien porque me sentía tan abatida, triste y desamparada.

Como nos recuerda la lección de hoy sentía que este no era mi hogar, pero tampoco sabía lo que eso significaba, así que pensaba que tenía que aislarme de este mundo, o abandonarlo para ser feliz.

Fueron años de mucha soledad, de mucho conflicto interno, de querer abandonar el mundo pues no le encontraba sentido.

No fue fácil pero ahora se que todo era una preparación para encontrarme con el Curso y empezar a sanar mi mente.

Muchos de nosotros también sabemos de lo que esta lección está hablando:

No hay nadie que no sepa de que estamos hablando. (L-182.2.1)

Y si estás leyendo estas lineas quizás ya hayas empezado a agradecer a ese “susurro” que nunca te abandonase.

Ni en los peores momentos hemos estado solos.

El pensamiento de hoy nos recuerda que este mundo no es nuestro hogar.

Que no vamos a encontrar la felicidad en el mundo.

No importa lo que tengas o no tengas en este momento.

La felicidad es una estado de nuestra mente.

Es, como estamos viendo estos días, el resultado de mirar el mundo con la visión de Cristo, de perdonar nuestras percepciones, de atender el llamado de nuestro sentir.

No necesitas abandonar físicamente el mundo para poder experimentar tu hogar.

Únicamente tomarte un momento de descanso, de quietud, un instante santo.

En el instante santo no ocurre nada que no haya estado ahí siempre. Lo único que sucede es que se descorre el velo que cubría la realidad. (T-15.VI.6.1-2)

Hoy vamos a pedir que se descorra el velo.

Hoy vamos a regresar a nuestro hogar. ❤

En el curso del día

Hoy vamos a recordar que solo precisamos de un instante para regresar al hogar:

Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar. (L-182)

A lo largo del día nos tomaremos unos minutos de descanso del ajetreo del mundo, de nuestras vidas y simplemente descansaremos con Aquel que conoce cual es nuestro verdadero hogar en Cristo.

Ese inocente Niño del que habla esta lección, y que nos aguarda para regresar juntos a Casa.

Este Niño es tu indefensión, tu fortaleza. Él confía en ti. Vino porque sabía que tú no Le fallarías. Te habla incesantemente de Su hogar con suaves susurros. Pues desea llevarte consigo de vuelta a él, a fin de Él Mismo poder permanecer allí y no tener que regresar de nuevo a donde no le corresponde estar y donde vive proscrito en un mundo de pensamientos que le son ajenos. Su paciencia es infinita. Esperará hasta que oigas Su dulce Voz dentro de ti instándote a que Lo dejes ir en paz contigo allí donde Él se encuentra en Su hogar, al igual que tú. (L-182)

Al terminar el día

Dedica unos minutos a revisar tu día.

Hoy vamos a ir al encuentro de este Niño, el Cristo, dentro de nosotros.

Tú no has perdido tu inocencia. Y eso es lo que anhelas, lo que tu corazón desea. Ésa voz que oyes y la llamada que no se puede ignorar. Ese santo Niño todavía sigue a tu lado. Su hogar es el tuyo. Hoy Él te da su indefensión, y tú la aceptas a cambio de todos los juguetes bélicos que has fabricado. Y ahora el camino está libre y despejado, y el final de la jornada puede por fin vislumbrase. Permanece muy quedo por un instante, regresa a tu hogar junto con él y goza de paz por un rato. (L-182)

Cierra los ojos y céntrate en tu respiración. Inspira y expira lentamente. Deja a un lado las preocupaciones del día a día. Es un momento de descanso, de rendirse al abrazo del amor que te sostiene. No tienes que hacer nada. Es un momento de quietud. Deja que a tu mente venga la imagen de un niño. No personalices la imagen en tu hijo, sobrino, en ningún niño que conozcas. Ese niño está en su cunita descansando, sonriente, tranquilo. Se sabe amado y protegido. Es feliz, no necesita nada pues lo tiene todo. Acércate a la cuna y mírale de cerca. Siente su proximidad. ¿Qué te despierta? Siente la emoción que surge cuando le observas descansar. Puede que una sonrisa aflore a tu cara, o una lágrima. No provoques nada. Deja que todo surja sin forzarlo. Lo que surja estará bien. Al acercarte a la cuna el niño te mira y sonríe. Te reconoce. Sabe quien eres. Te ha estado esperando durante mucho tiempo. Quiere que le abraces, que te fundas con él. Quiere recordarte que Él eres tú. Tu inocencia es la suya. Su paz, tu paz. Su alegría, la tuya. Su confianza, la que necesitas. Su certeza, el final de tu largo caminar. Coge a ese niño en brazos y acúnale por un instante. Dale la bienvenida a tu vida. Siente como te abraza, como se deja acunar. En ti encuentra descanso. En ti se siente protegido.

Permanece muy quedo por un instante, regresa a tu hogar junto con Él y goza de paz por un instante. ❤

Oración de la noche

Padre, mi hogar aguarda mi feliz retorno. Tus Brazos están abiertos y oigo Tu Voz. ¿Qué necesidad tengo de prolongar mi estadía en un lugar de vanos deseos y de sueños frustrados cuando con tanta facilidad puedo alcanzar el Cielo? (L-226)

Descansa en la quietud de que tus ruegos han sido escuchados y serán contestados.

Descansa en el Amor. ❤

¡Feliz día!

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Te recomiendo esta película que es un símbolo de ese «susurro», de la llamada al Hogar. Espero que la disfrutes. 🙂

***Puedes acceder a las lecciones del libro de ejercicios de Un Curso de Milagros en este enlace:

RETO DE LOS 90 DÍAS: INSPIRACIÓN DIARIA PARA EL PERDÓN, LA PAZ Y LOS MILAGROS (INSCRIPCIONES ABIERTAS). (Haz clic en la imagen para acceder a la información)

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PRÓXIMAS FECHAS TALLERES ON-LINE (A DISTANCIA) A TRAVÉS DE LA ESCUELA DE LOS MILAGROS:

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